Con la vista y el oído: Resumiendo 2009... para entrar en 2010 con buen pie

El año en el que Penélope conquistó Hollywood y España perdió a López Vázquez

Penélope Cruz culminó en 2009 su conquista de Hollywood con el Óscar por "Vicky Cristina Barcelona", en un año en el que una cineasta se convirtió en ministra de Cultura y el cine español perdió a su gran cómico, José Luis López Vázquez.

Cruz ha conseguido además este año su segundo número uno en la taquilla de Estados Unidos -tras "Vanilla Sky"- gracias a "G-Force", donde ponía voz a una cobaya latina, y ha rodado a las órdenes de Rob Marshall el ambicioso musical "Nine", que suena como favorita para los Óscar.
Su "cameo" en la próxima entrega cinematográfica de "Sexo en Nueva York" demuestra que es ya una imagen reconocible para el público mundial, y confirma que, además de por su talento, se sigue valorando su elegancia y estilo como musa de los mejores diseñadores. En otras palabras: Penélope es ya una estrella de Hollywood.
Pero la chica de Alcobendas que empezó a hacer cine tras ver "Átame" cuando tenía apenas 15 años, no olvida sus orígenes y, con el Óscar en la mano, se lo dedicó a quien ha vertebrado los grandes momentos de su carrera: Pedro Almodóvar.

Él, su inicial inspiración, le ha ido introduciendo en su filmografía hasta convertirle en el astro alrededor del cual gira su universo creativo en "Los abrazos rotos", película por la que algunos ya la apuntan de nuevo como candidata al premio de la Academia de Hollywood. Podría, incluso, compartir nominación con uno de sus primeros maestros, Fernando Trueba, el elegido por la Academia española como representante para el Óscar con "El baile de la victoria" y que dirigió a Cruz en "Belle Epoque" y "La niña de tus ojos", por la que la actriz consiguió el primero de sus tres premios Goya.

Pero Penélope Cruz no ha sido la única mujer del cine español que ha llegado alto este año. 2009 también será recordado como el año en que una directora y guionista de cine se convirtió en ministra de Cultura.
Ángeles González Sinde dejó su cargo como presidenta de la Academia -que recaería en manos de Álex de la Iglesia- para asumir en abril la cartera de Cultura y el sector cinematográfico español recibió la noticia con un entusiasmo que se enturbió con la polémica orden ministerial para el desarrollo de la Ley de Cine, redactada por el director general del ICAA, Ignasi Guardans.
Tras su publicación en el BOE y a causa de una carta de protesta remitida por la plataforma de Cineastas contra la Orden, la orden se encalló en la Comisión Europea de Bruselas, donde se estudia por el procedimiento ordinario y no por el abreviado, como habían solicitado desde el Ministerio.
Con las convocatorias de ayudas paralizadas quedaba empañado un año en que España estuvo presente en Cannes por partida triple, pues además de "Los abrazos rotos" acudieron al prestigioso festival Isabel Coixet con "Mapa de los sonidos de Tokio" y Alejandro Amenábar con su superproducción "Ágora", que además arrasó en la taquilla nacional.

Otra ambiciosa película, aunque esta vez de animación y titulada "Planet 51", se disputó los puestos del "box office" en Estados Unidos con el cine de Hollywood, mientras el cine juvenil de "Mentiras y gordas" y "Fuga de cerebros" volvió a marcar la diferencia entre crítica y público.
Sí aunó prestigio y rentabilidad "Celda 211", una de las revelaciones del año, mientras que el "otro cine español", el de autor, tuvo en "La mujer sin piano", de Javier Rebollo -Concha de Plata a la dirección en San Sebastián-, y "Los condenados", de Isaki Lacuesta, sus principales representantes.

Finalmente, aunque el cine perdió a Mary Carrillo y Paul Naschy, el más llorado del año fue el gran cómico nacional, José Luis López Vázquez, protagonista de títulos como "El verdugo" y, además, un espléndido actor dramático en películas como "Mi querida señorita". López Vázquez, el actor que mejor representó al español medio, fallecía el 2 de noviembre en Madrid a los 87 años tras una carrera de seis décadas en teatro, cine y televisión.